Plan B

Dry Martina – Plan B

Esta es una de esas canciones que me alegran instantáneamente y me provocan una sonrisa automática cuando las escucho. Será por su frescura, ritmo y buen rollo indiscutible. También puede ayudar que escucharla me retrotrae al momento exacto en el que descubrí tanto a la artista como al tema y fue una de esas vivencias que guardo en mis recuerdos con especial cariño.

Dry Martina es una cantautora malagueña que mezcla diferentes estilos. Con claro predominio de swing y jazz en sus temas, aderezados con pop y letras atrevidas, sus actuaciones te transportan mentalmente a esos locales con aforo reducido donde el grupo enamora al público en las distancias cortas y sales con la sensación de haber participado en un evento exclusivo. También hemos podido ver grandes actuaciones suyas en los conciertos de Radio 3 y en el programa Late Motiv.

Con más de 10 años en el mundo de la música, ha colaborado con sus paisanos Zenet y El Kanka entre otros. Además ha ejercido de embajadora de su tierra, colaborando en 2021 en la campaña de turismo de la Costa del Sol con «Málaga, al son de la buena vida».

Si queréis saber más sobre ella, os invito a que os paséis por su web https://drymartina.com/. Eso sí, ¡cuidado! Es muy probable que terminéis enamorados de ella, si no lo estáis ya.

En la canción que aquí os traigo, Dry Martina nos habla de tener un Plan B. Pero, tener un Plan B ¿es buena idea o no?.

Es cierto que los planes alternativos nos ayudan a limitar los riesgos y nos ofrecen cierta seguridad. Aunque puede pasar que esta esta seguridad nos haga relajarnos e inconscientemente no pongamos todo nuestro empeño en el objetivo principal, sabiendo que tenemos un colchón. Por otro lado, también puede ocurrir que esa sensación de seguridad aumente nuestra confianza, y nunca lleguemos a necesitar ese «as bajo la manga». En cualquier caso, lo que parece claro es que tener un Plan B cambia la forma en la que abordamos nuestro objetivo principal, incluso puede modificar el tiempo o esfuerzo que dedicamos a conseguir nuestra meta inicial. Todo dependerá de la elaboración de cada plan y de la confianza que tengamos en cada uno de ellos.

Lo importante (creo yo) es que siempre tengamos planes, que tengamos ilusión por hacer cosas nuevas, que disfrutemos planificando nuevos viajes, nuevas quedadas, nuevos objetivos… tengamos planes A, B o C pero siempre algún plan ilusionante.

Y tú ¿Cuántas veces has trazado tu Plan B y finalmente no lo has necesitado? ¿Y cuántas veces has tenido que tirar de Plan B? ¿Alguna vez has tenido que improvisar un Plan B?

Me encantará escuchar tus historias.

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